Pues sí, aquí estoy otra vez. Retomándolo donde lo dejé.
Durante este tiempo desde que volví a Barcelona, Berlín ha seguido viviendo sin mí. Han ido pasando cosas y las cosas que ya habían pasado han ido madurando a su vez y ahora vamos recogiendo los frutos.
El proyecto con Johanna, su disco y todo lo que lo rodea (posters, pegatinas, tarjetas, pancartas y hasta figuritas comestibles!) ya está en marcha. Esta noche es la fiesta de presentación del disco en un local de Berlín llamado LOVELITE. Han empapelado Berlín con un póster que hice, os pongo un par de fotos:
A ver qué tal va esta noche la fiesta. Hoy he dormido 11 horitas para recuperar las de ayer. La noche antes de venir no pude dormir apenas nada, no por los nervios, sino por mi ritmo habitual de estar despierto hasta las mil. Es curioso que esta vez no he tenido ninguna sensación de nervios ni apenas un leve suspiro ante la perspectiva de volver a encontrarme con MI ciudad.. Supongo que mi ciudad y yo ya hemos superado esa parte del noviazgo en que nos poníamos nerviosos al vernos. Ahora nos amamos de manera más madura quizás, más tranquila seguro.
El detalle es que hasta estuve durmiendo en el avión. Nunca antes había dormido en un avión, no por nada, sino porque me gusta la sensación de estar en un aparato que pesa toneladas, flotando por encima de las nubes. Me gusta el paisaje de montanyas de algodón (con gafas de sol se disfruta mucho más!!!) y los altibajos del avión cuando hay turbulencias, pero esta vez ni la emoción de viajar, ni la sensación de estar volando me han impedido dormir.
Bueno, ahora mismo estamos preparando la comida para 7 personas y no puedo entretenerme en escribir.
La última entrada del blog me ha abierto las ganas de contar algunos de los "eventos" a los que he asistido en Berlín y que todavia no había contado en el blog. A principios de Agosto Johanna me habló de un amigo de su padre (el padre de Johanna también es músico) que organizaba unos espectáculos en un teatrito de Ostkreuz (una zona de Berlín que toma el nombre de su estación de tren), y fuimos a ver ese "show" porque actuaba su músico alemán favorito: Rainald Grebe. El show fue una especie de cabaret cómico de variedades musicales y monólogos, todo en alemán por supuesto. Con un maestro de ceremonias muy cachondo (Sebastian Krämer) que entre chiste y chiste se tocaba alguna canción al piano y daba paso a los otros invitados. Rainald Grebe fue sin duda el mejor. Yo no lo conocía de nada, pero se ve que aquí es famoso. El "típico" humorista que escribe algún libro mediático, aparece en programas de televisión y de lo raro que es, gusta. Sus canciones son críticas ácidas a la Alemania más acomodada y cutre, esa que no vemos desde casa. Porque en Barcelona sólo vemos Guiris cerveceros con dinero y rubiazas espectaculares con dinero, pero aquí están esos alemanes que no viajan tanto, que llevan una vida aburrida y cutre, que ven fútbol y se tragan todo lo que les echan por la tele. Esa gente de clase media/baja que no tiene aspiraciones en la vida, que ya le está bien todo y que piensan que "con el muro se vivía mejor".
Pues es una lástima que no vayáis a entender lo que dice, pero por su careto seguro que os saca alguna sonrisa, aquí está Rainald Grebe en una de sus apariciones televisivas:
Después del show, Johanna estuvo hablando con los artistas un rato, me presentó al Sr. Grebe (un tío raro de cojones, pero tranquilo), ella le dio una copia de su disco y luego cuando él se marchó nos fuimos con los demás a cenar a un restaurante, donde me comí la pizza más barata de mi vida: 1,20€ (y no era una mini-pizza)
Johanna me llamó ayer después de dos días de no vernos y me dijo "Te vienes YA a un concierto? Tengo entradas gratis!" Y no me lo pensé dos veces, de cabeza a escuchar música en alemán, que no entenderé mucho, pero escuchar música en el idioma que estás aprendiendo siempre ayuda. Ya antes de venir a Berlín, mientras estudiaba alemán, estuve mirando grupos alemanes para poder escuchar canciones en alemán y así ir pillando vocabulario y acento (como hice de pequeño con el inglés y the Beatles), y buscando en internet encontré varios grupos y cantantes, de los cuales me acabé quedando con dos: Die Toten Hosen (los pantalones muertos) y Wir Sind Helden (Somos Héroes). Musicalmente no son los Beatles, para qué engañarnos, pero mira, me servían para lo de aprender alemán.
Die Toten Hosen son un grupo rockero y bastante político (de izquierdas). No les he visto, no sé qué caras tienen ni qué pintas ni nada, pero tuve unas cuantas canciones de ellos en el móvil y se me enganchó una que va de ir matando a diez nazis de uno en uno hasta que no queda ninguno :) (Die Toten Hosen - Zehn kleine Nazis para quien la quiera buscar).
Y luego están Wir Sind Helden (WSH), que es un grupo más pop, con una cantante/guitarrista que tiene su rollo y un sonido más "desenfadado" y comercial. Ahora mismo son el grupo número uno de Alemania, como El Canto del Loco o La Oreja de Van Gogh en Espanya, (salvando las enormes diferencias).
A estos los descubrí por el youtube, y me enganchó una canción de la que no entendí más que el estribillo: "Guten Tag, ich will mein Leben zurück" que viene a decir algo así como: "Buenos días, quiero que me devuelvan mi vida". Lo bueno del youtube es que directamente ves los videoclips, o los conciertos de los grupos que vas descubriendo y eso comparado con sólo oir las canciones... vaya, no hay color. Así que con la imagen y el sonido de WSH en este videoclip me hice "fan" de ellos:
Digamos que una de las grandes cosas que esperaba poder hacer en Berlín era ir a un concierto de WSH, era un puntazo y me apetecía. Y justo el otro día cuando ibamos al local de ensayo de Johanna, vi un cartel anunciando un concierto para este sábado y pensé "mierda, ahora que no tengo ni un duro". Y bueno, me olvidé del asunto.
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Johanna me llamó ayer después de dos días de no vernos y me dijo "Te vienes YA a un concierto? Tengo entradas gratis!". Y no me lo pensé dos veces. Cogí la bici, salí a la calle y a toda hostia a buscarla a su casa, y de ahi al concierto, que estaba en un pavellón al aire libre y a tomar por culo del centro, en las afueras.
Llegábamos tarde. El concierto era de tres grupos y en teoría empezaba a las 20:00, y ya eran las 19:50 cuando llegué a su casa, así que sobre las 20:20, después de cruzar la ciudad en bici y de cruzar un bosque a ciegas (yo no llevaba luz, ella sí) aparecimos delante del pavellón.
Teníamos entradas gratis porque Johanna conoce a la cantante de uno de los grupos y se ve que le había mandado un mail invitándola... No parecía muy de fiar, pero ahí estábamos...
La música ya había empezado, y entonces me dio por preguntarle: "Oye, qué grupos son los que tocan?"
Y sí, eran WIR SIND HELDEN y dos grupos más. Impresionante :)
La cuestión es que a los otros dos grupos ni los vimos, porque a las 20h empezaban WSH y los otros eran teloneros. Llegamos con el concierto empezado, pero bueno, llegamos! Fuimos a la taquilla y efectivamente, Johanna Zeul+1 en la Gästelist (Lista de invitados) y lo mejor es que la cantante que Johanna conoce y que la había invitado al concierto era la de WSH! juas!
Resulta que Johanna iba a ser una de las teloneras en principio, pero sus mánagers no movieron un dedo y al final se quedó fuera. Una de dos, o cambia de mánager o estaremos delante del típico caso de "prometedora estrella del rock" que se queda en promesa por culpa de la ineptitud de los que la rodean. Una lastimica.
Y a todo esto, pues os pongo alguna foto del concierto para que os situéis:
Deslumbrantes! en el sentido literal. Odio los conciertos con focos apuntando al público. Coño! Que quiero verles! No quedarme ciego! Apuntad los putos focos a sus caretos! Al menos salió una foto chula...
Bueno, así mejor, pero siguen apuntando al público! Horrible...
Y aquí está la entrada del evento. Siempre he sido un fetichista mitómano y no dejaré de serlo ahora porque vosotros lo digáis, qué pasa?
Y de regalo, un video más de Wir Sind Helden. La canción es buena, pero el videoclip es acojonante. Es una versión, o un homenaje a aquel video de Bob Dylan "Subterranean Homesick Blues":
Otra de las cosas que he echado de menos estando aquí ha sido mi guitarra.
No soy guitarrista ni mucho menos, pero me gusta tocarla de vez en cuando y pasar de escuchar la música a hacerla, aunque sea torpemente.
Y aquí no vi una guitarra hasta que un día (avanzado el segundo mes) Johanna se trajo la suya al Pfeiffers y estuvimos tocando un rato allí... Pero tuvo que venir un pesado a dar por culo y se nos enganchó como una pegatina. Es el peligro de ponerse a tocar la guitarra en un bar de Berlín.
El tipo quería venir con nosotros cuando cerraron el bar, pero hice un movimiento maestro y propuse pasar por mi casa a buscar una chaqueta, porque hacía frío y yo iba en camiseta, y ahí el tipo tuyo que cambiar de rumbo.
Pues eso, fuimos a mi casa y allí nos quedamos. Johanna me hizo un mini concierto a mi solo y yo toqué alguna de mis canciones también. Todo ello acompañado de un crianza llamado "Catalunya" que compré ese día por pura curiosidad (resultó ser pasable).
Después del conciertito fuimos a cenar cerca de mi casa una ensaladaza (es vegetariana la niña) y luego estuve haciendo algún dibujo más de ella. Y siempre me acaba diciendo "make more! make more!"...
Mazapán Session en la cocinita de Johanna
Luego otro día estuvimos en su casa, intentando hacer un pastel laberíntico-esférico (sí, otra gran idea de Johanna, que a veces me recuerda al Javi). Y mientras ella se peleaba con su idea, yo iba haciendo figuritas de mazapán. Una oreja con piernas, una rosa como las que hacía mi tía monja, una boca con dientes... (de ahí esta foto, que era inevitable y también me la hice yo). Y luego sacó la guitarra y estuvimos tocando otra vez. Molestando a los vecinos, porque Johanna canta al 100% siempre, a grito pelao.
Esta vez me estuvo tocando canciones antiguas suyas. Me dijo una vez una cosa y es totalmente cierto. Solo toca canciones suyas. No toca ni una sola versión de nadie. Y si yo toco alguna canción que no conoce no me pregunta cómo se toca, me pregunta qué acordes son, y se apunta los que no conoce (y a la canción que le den). Supongo que eso distingue a los profesionales de a los aficionados. De hecho, yo también intento no dibujar nunca nada que no sea mío, así que no sé de qué me extraño...
Entrada al local de ensayo. Fíjense que en la puerta hay un 111 precioso! Buena señal!
Y hace un par de días fuimos a su local de ensayo (Proberaum) para verlo y porque ella iba a enseñárselo a una gente para compartir el local. Era en Tempelhof, el barrio del aeropuerto (tienen un aeropuerto pequeñito dentro de la ciudad) y yo ya había estado por ahí alguna vez, cuando fuí al IKEA la primera semana. Es curioso cuando en una ciudad nueva puedes decir "coño! esto me suena! aquí estuve yo cuando tal y pascual!" y es una chorrada, porque ya ves tu qué misterio tiene ir a un IKEA, que son la misma mierda en todas partes, pero vaya, que me sonaba el barrio y me hizo ilu.
Pues por allí, en una de las calles que yo había atravesado en mis primeros días de Berlín, en el patio interior de una antigua fabrica y en el último piso, en las buhardillas, tiene el local de ensayo. Las entrevistas con la gente que quería alquilar el local fueron rápidas y nos sobró tiempo para pasarlo bien un rato.
Había venido Bene (de Benedict, como el Papa), un amigo de Johanna que estuvo en Berlín unos días y que toca la batería, y enseguida montamos un "power trio" muy raro. Johanna en el piano, Bene en el teclado haciendo sonidos de bateria y yo en la guitarra primero. No estuvo mal para entrar en calor. Per luego Bene cogió unos tambores que había por allí de la batería desmontada y se puso a tocarlos con las manos, y Johanna se puso en el teclado a hacer melodías muy raras mientras yo le daba un poco de ritmo y melodía a la cosa con la guitarra. Entonces si que disfruté como un loco. Nos quedamos colgados con dos acordes y un ritmo muy juguetón y yo iba haciendo variaciones de los acordes a lo "Don Caballero" (un grupo canadiense que os recomiendo a todos los fans de las músicas raras) mientras Bene se dejaba las manos en los tambores y Johanna le daba más locura a todo con los sonidos más raros que podía sacar del teclado, pero bien tocados oye...
Y eso, que es una lástima no haber podido grabar esa sesión, porque seguramente ha sido lo mejor que he hecho en mi vida con otros músicos... Sobretodo porque ninguno de ellos me miraba mal por experimentar cosas raras, sino que se trataba de ello, y me encontré en mi salsa.
Ayer estuve en la fiesta de la Bouchéstraße. De fiesta vecinal en fiesta vecinal, y tiro porque se acerca el final. Fuimos porque Hanna (una de las amigas de Johanna en la aventura del barquito en el Spree) toca el violín en un grupo, y su grupo tocaba ayer en la fiesta vecinal.
Antes hubo otros grupos, todo gratis, al aire libre y con fauna autóctona a raudales... Había una mujer de unos cuarenta y tantos con una borrachera importante dando la nota en primera fila todo el rato, jugando con los niños, subiéndose al escenario a bailar, intentando coger el micrófono y decir algo que ni siquiera ella misma sabía lo que quería decir... Triste y divertido a la vez. Patético. Me recordó imágenes de mi infancia, en el pueblo... Cuando eran fiestas y hacían "baile" en la plaza del Ayuntamiento siempre había un borracho en primera fila dándole la brasa a la banda... Pues eso mismo, pero en mujer alemana...
Acabó uno de los grupos y anunciaron un "Feuer Show" (Feuer: Fuego. Se pronuncia "Folla") mientras la banda de Hanna se preparaba para dar su concierto. Y el "Feuer Show" no fué otra cosa que un espectáculo de malabares con fuego, organizado por los chicos del circo del barrio. Aquí hay un circo a cada medio kilómetro. Son circos pequeños, que supongo que montan sus espectáculos abiertos al público, pero que una de sus actividades principales son talleres para niños los fines de semana y cosas así. Vamos, lo que en Catalunya es un "Esplai" aquí lo hacen en carpas de circo no muy grandes y con la temática circense como leitmotif. Total que mientras se preparában para hacer los malabares, un grupo de niños impacientes se puso a corear sin parar la palabra clave: "Feuer! Feuer!" Y de repente tuve un momento de iluminación. Tenía delante mío a un grupo de angelitos haciéndome saber la voluntad divina con sus cánticos celestiales: "Folla! Folla!" Me dí por enterado, aunque no creo que haga caso al mandato divino (no al menos en Berlín). Ayer mi madre me preguntó (como quien no quiere la cosa) si "la pelirroja" era "mi musa".. juas qué risa! Y no, no lo es, bien lo sabe ella.
Os pongo alguna foto del "Folla Show":
Cuando acabó el "Feuer Show" empezó el concierto del grupo de Hanna, que resultó ser un grupo de música africana. Tócate los huevos! Fue increíble, muy muy chulo. Pero quién se iba a imaginar cuando me dijo que tocaba el violín en un grupo, que iba a ser un grupo de música africana. Muy auténtico. Ella, el clarinetista y el batería eran los únicos alemanes. Lo demás eran un cantante Senegalés (un señor mayor con dotes de predicador), dos percusionistas también senegaleses, un bajista de Ghana y un señor de un país africano que no recuerdo tocando la Kora (Instrmento africano hecho con una calabaza enorme, piel de vaca, un palo y cuerdas). Increíble oiga. Hacía un viento de la hostia y empezaba a refrescar, pero fue empezar a tocar esta gente y de repente hacía un calor africano súper agradable. Estuve bailando como buenamente pude, a mi rollo, y sin parar de pensar en mi amiga Laia, que es africana y ella no lo sabe (o igual ya sí). Fue como tenerla al lado todo el rato, aquella música sonaba a sonrisa de Laia.
Y de vuelta a casa con la bici del Javi (la mía tiene una rueda pinchada... mierda!)
Pues si, se va acercando el final. Pero eso no quita que aun se puedan vivir cosas interesantes en Dublín.. perdón, Berlín. La semana pasada estuve en una fiesta cerca de mi casa, en la Kopenickerstraße, con Johanna y dos amigas suyas. Una fiesta organizada por los vecinos de tres bloques, en su jardín interior (enorme) con puestecitos de comida, bebida y más bebida y más comida, con un escenario improvisado entre dos árboles (con las típicas casitas en el árbol para los niños) y un grupo de música funky tocando en él. El jardín daba al río y el vecindario tenía su propio embarcadero, cosa que aprovecharon para fletar un par de barquitos de alguno de los vecinos y pasear a los invitados a la fiesta por el río por el módico precio de 2€. No me diréis que no se lo montan bien estos Berlineses? Así que no perdimos la oportunidad de subirnos al barquito y dar un buen paseo nocturno por el Spree. Aquí hay alguna foto que hice, con la poca batería que me quedaba en la cámara:
En el río está esta estatua que simboliza a los 3 barrios (Kreuzberg, Friedrichshain y Treptow) que convergen en ese punto (más o menos)
Este es el escenario Funky entre las casitas en los árboles
Una foto muy mala, en el barco, Johanna y sus amigas (Sarah y Hanna si no recuerdo mal)
Otra foto horrible (salgo fatal.. "papa don't preach") en el barco.
La fiesta acabó pronto porque nos marchamos en el descanso del grupo de Funky a otra fiesta en casa de alguien (aun no sé quién vivía en la casa). Y bueno, no fue gran cosa la fiesta esa.. así que a casita en bici y a dormir.
Otra de las cosas que he hecho fuera de la norma estos días fue una sesión de piscina en el río. Hay un sitio a 5 minutos de casa donde otra mente maravillosa decidió meter una piscina de agua caliente dentro del río y poner unas hamacas y una playita artificial. De lujo oiga. 3€ de entrada y te quedas como un rey. Y creo que ese día también hice alguna foto. Joder, siempre sale Johanna en las fotos, pero es que es mi única amiga aquí y ya sabeis que no me gusta hacerme fotos (juas):
Vista de uno de los canales que desemboca en el río justo delante de la piscina
Y estas dos fotos no las he hecho yo, son de la web del Badeschiff y se ve mucho mejor el sitio que en las mías. En esta última se ve a lo lejos el Fernsehen Turm (Torre de la tele) y el puente de Schlesisches Tor (cerca de mi casa)
Y de momento esto es todo. Creo que cada vez está más claro que me vuelvo el día 26 (de hecho podría decir que salvo milagro-aleluya-milagro es definitivo que vuelvo el 26). Y como bien dice Gema en un comentario de la anterior entrada, tenía la opción D, que es pedirle dinero a una amiga, pero esa opción ya la he gastado así que ya no puedo contar más con ella. Gracias por las pelas Gema! Un beso! Y a los demás que os den por culo jojo!
Todas las historias funcionan igual: Planteamiento, Nudo y Desenlace. Y la mía en Berlín no iba a ser menos. Supongo que ahora estoy en el Nudo. y empiezo a verle las orejas al desenlace aunque aun se guardan muchas incógnitas... En el inicio la idea era venir a Berlín, más o menos buscar una estabilidad y ver qué pasaba sin cerrar la puerta a ninguna opción. Bueno, pues han ido sucediendo cosas y ahora en pleno nudo tengo varias opciones para ver un desenlace más o menos interesante. No nos engañemos, la última palabra la tiene siempre el dinero, y si nada cambia, el desenlace ya me lo sé: el 25 de Septiembre me vuelvo a casa. Ya tengo un vuelo comprado para ese día, y el dinero me llega justo para aguantar aquí hasta entonces. Pero hay alguna variante que puede hacer la historia más interesante... Como por ejemplo el encuentro con Johanna. Ya he contado en la entrada anterior cómo la conocí, en un bar, dibujándola, y que luego resultó ser cantante y que necesitaba alguien para hacer algunos dibujos en el libreto de su disco. Pues llevo una semana y pico viéndola casi a diario, haciendo sesiones de "Brainstorming" durante horas en el bar donde nos conocimos, el Pfeiffers (en la Plaza del Mundo Libre). Y la idea de hacerle "algún dibujo" para el libreto ha evolucionado en hacerle una buena serie de ilustraciones y animaciones para la web, ilustraciones de cada canción para el libreto, y la portada del primer single del disco. Eso significa un currazo que me ilusiona y me motiva para quedarme en Berlín. Pero vuelve a hacer falta el dinero para seguir pagando el alquiler, y si quiero poder sacar todo ese trabajo eficientemente dentro de los plazos no me puedo permitir un trabajo de camarero, o de cualquier otra cosa que no sea lo del disco (Lo sé, soy un gandul y todo lo que queráis). Entonces cómo lo haré para seguir aquí? Realmente quiero seguir aquí? Porque esa es la pregunta que me estoy haciendo estos días... En Barcelona me está esperando mi amigo Aitor para darle caña al número 3 de nuestra revista "Trauma" y sé que sería una gran putada (para él y para mí) si me quedo aqui y no somos capaces de sacar la revista adelante.. Y aparte de la revista, en Barcelona tengo a mis amigos/as, a mi familia y a mis gatas, y la verdad, tengo ganas de verlos a todos (no verlos, disfrutarlos). Así que en esas estoy. Lo del dinero tiene varias soluciones posibles... bueno, de hecho sólo son dos:
A) La Generalitat me debe un dinero por un trabajo que hice antes de venir a Berlín. Si lo cobro podría tirarme aquí todo el invierno... Esta opción es factible. Espero que me paguen en Septiembre, pero no estoy seguro de ello, así que no cuento con ello. Pero si ocurriera...
B) Johanna me ha dicho que a lo mejor veo algo del dinero que cobraría por el trabajo que hago para ella, y así podría aguantar también algún tiempo más hasta acabar el trabajo y cobrarlo del todo. Todavía no hemos hablado de cifras, pero intuyo que si no es un curro bien pagado se acercará bastante ya que el dinero lo pone su discográfica (no es una discográfica pequeña) y ya tienen presupuestado un dinero para estos gastos. La putada es que el dinero se reparte entre el fotógrafo, el diseñador gráfico que le monta la web y yo.
También hay una pequeña opción C, que creo que primero necesita que una de las anteriores se cumpla:
El otro día estuvimos viendo el partido de fútbol entre Inglaterra y Alemania con unos vecinos (se bebieron unas 15 cervezas entre Uli, el vecino y su mujer (la vecina jejeje)) y cuando ya iban mamados, se atrevieron a preguntarme por mi trabajo y esas cosas, así que les saqué mi book, mis dibujitos últimos, mis libretas y tal.. Lo estuvieron mirando (me encanta como se miran mis libretas la gente que no tiene ni puta idea de dibujar) y después de unas cuantas risas y algún que otro elogio del tipo "yo es que no soy capaz ni de coger el lápiz" o "alucino con la gente que puede dibujar tan bien" pues me comentaron que ella (la vecina) trabaja diseñando bolsos en casa y haciéndoselos ella misma, y luego los vende en tiendas y por internet, y me dijo que necesitaba un dibujito de un bolso para la web, y bueno, me ofrecí a hacerle el favor y ella dijo que me pagaría con una comida (invitándome a comer, no penséis mal) y luego dijeron que conocen a un tipo que tiene una tienda de antigüedades, y que vende sus bolsos y algunas otras cosas modernas, a la vez que hace exposiciones (mezcla rara, lo sé) y dijeron que seguramente le encantaría lo mío y le encantaría exponerlo, y que seguro que él mismo me compraría algún dibujo... Y bueno... Esa sería la pequeña opción C, exponer ahí y vender alguna cosa... Pero yo soy muy mío para esas cosas, y seguro que me parecería horrible exponer lo que tengo ahora... en fin.. cosas mías.
De momento ahora estoy trabajando día a día con lo de Johanna, que es una tía muy maja, muy creativa y con unas ideas muy locas, pero realizables y que encima le encanta mi estilo y quiere que le haga de todo (dibujos, no penséis mal otra vez.. cómo sois!). A veces nuestras reuniones en el Pfeiffers se alargan hasta tarde y nos vamos a cenar por el barrio. Entonces hablamos de otras cosas que no son estrictamente su disco y su web y me cuenta sus desventuras amorosas y yo le cuento mis locuras.. en fin, momentos de relax en Oranienstraße.
Antes de ayer, después de una de esas reuniones nos fuimos a cenar a un restaurante con una carta de ensaladas curiosa:
A ver quién tiene cojones de pedirse la 17
Y después de cenar, Johanna hizo una de las suyas. Algo que yo hago siempre que puedo, pero que muchas veces me corto y por no dar la nota no lo hago... Pues ella ni cortarse ni dar la nota ni nada, ahí la tenéis disfrutando de uno de los placeres de la vida: Lamer el plato!
